Caries de pacha o biberón
La caries puede aparecer desde que sale el primer diente, pero puede no llegar a percibirse hasta que el bebé cumple un año. La primera señal apreciativa de que el bebé pueda tener caries de pacha, son unas manchitas blancas que suelen aparecer principalmente en los incisivos superiores.
La caries de pacha se produce generalmente por dejar al bebé con la pacha por mucho tiempo, incluso se quedan dormidos con la pacha en la boca y los azucares de la leche permanecen demasiado tiempo en contacto con los dientes, creando un ambiente propicio para que las bacterias que producen la caries dental se den un festín en la boca del bebé, de esta manera inicia la caries rampante, una caries muy agresiva que afecta a los dientes de leche (dientes temporales). Una mala costumbre que tienen los padres es mojar el chupete o mamón con azúcar o miel agravando la caries dental, de esta forma los dientes de leche termina prácticamente destruidos.
No es recomendable permitir que el niño se duerma con la pacha, pues además de dormirse sin haberse limpiado los dientes, es la causa más común de dependencia de la pacha, esta costumbre puede causar problemas de sueño, pues la rutina hará que espere la pacha siempre, antes de dormir. A partir de los seis meses es recomendable empezar a darle de beber en un vasito, e ir intercalando para eliminar la dependencia a la pacha. El bebé no va a dejar la pacha voluntariamente.
Después de cada toma y de vez en cuando, entre horas, hay que limpiar las encías del bebé con una gasita o pañito con agua, pero si ya tiene todos los dientes, hay que usar un cepillo de dientes adecuado a su edad.
La caries de pacha es muy dolorosa para los bebés. Los dientes de leche afectados por la caries deben ser reparados porque puede afectar al germen del diente permanente de forma irreversible. Prevenir las caries tempranas en los dientes de leche es fundamental para preservar la salud dental y general de los niños.
Rellenos en los dientes de leche
Los dientes de leche afectados por caries, dependiendo de la extensión de esta, deben restaurarse con rellenos o coronas (casquitos) cuanto antes para evitar que dañen al diente permanente. El carácter temporal de los dientes de leche no debe aplazar la sanación de una caries porque es casi más importante curar la caries del diente de leche que del definitivo, si tenemos en cuenta que la caries está formada por bacterias, que se meten en el interior del diente, atraviesan la raíz del diente temporal y pueden afectar al diente permanente. Por tanto, es importante restaurar las caries de los dientes de leche para evitar problemas mayores en los dientes permanentes.
Prevención de la caries
Como medida preventiva, se pueden realizar aplicaciones tópicas de flúor en la consulta dental, cada seis meses en los niños que presentan un mayor riesgo de caries o que tienen caries rampantes, que son las más agresivas. El flúor ejerce la función de escudo protector, ya que actúa como una barrera a gran escala que evita el ácido que provocan las bacterias de la placa bateriana, se introduzca dentro del diente y produzca caries.
Las aplicaciones tópicas de flúor son unos baños de flúor a alta concentración, que se aplican sobre los dientes de los niños.
Los Sellante de fosas y fisuras son una resina, que libera poco a poco una gran cantidad de flúor y que suele colocar sobre las fisuras de las muelas de leche y las primeras muelas permanentes de los niños para evitar que en estas fisuras se almacene placa y aparezca una caries precoz. Estos primeros molares brotan en la encía a partir de los 6 años. Para colocar el sellante de fosas y fisuras en las muelas es importante que las fisuras estén limpias, es decir, que no tenga caries inicial porque entonces, el efecto sería el contrario, y la caries se desarrollaría más rápido. Por eso, es esencial realizar previamente una limpieza profunda por toda la superficie de la muela donde se va poner el sellante de fosas y fisuras. Los sellantes de fosas y fisuras son muy buenos como preventivos de la caries, pero al igual que los rellenos, tienen carácter temporal y se van perdiendo con el tiempo.
Si ves que tu niño tiene esas manchitas blancas o le cambia la tonalidad de los dientes visita al especialista, corregir el problema a tiempo puede prevenir futuros problemas odontológicos.